El estrés estudiantil quizá no nos hacía grandes estragos a los 20 años, porque el privilegio de la juventud quizá así nos protegía, pero hoy que quieres titularte por experiencia profesional, quizá el estrés sea algo que esté sin saberlo minando tu vida, hoy es el día de hablar de esto, porque tanto estrés como ansiedad pueden tener grabes estragos para el cuerpo, y no sea que esto repercuta en un desempeño negativo a la hora de presentar nuestro examen o durante las sesiones que llevamos cada sábado en el centro de formación MVS.
5 formas de identificar el estrés estudiantil por titulación
- 1. Dolores que surgen de la nada
El estrés se puede manifestar en dolores con lo que tu cuerpo te dice “ya no puedo más”, porque ante niveles altos de ansiedad el sistema nervioso se colapsa y el cuerpo se debilita. Las enfermedades constantes también cuentan como un signo de que tu cuerpo te está avisando que la cosa no anda bien, porque esto es señal de que las defensas andan bajas, y esto puede ser por el estrés.
- 2. Tienes tendencia a la irritabilidad
Y a propósito del sistema nervioso, no solamente se colapsará dando como resultado dolencias y enfermedades, sino que previamente puede estarte indicando que no está estable porque tienes tendencia a la irritabilidad, lo que puede mantenerte en un constante estado de pánico, enojo, rabia, nerviosismo, celos, etc.
- 3. Los ataques de ansiedad son parte de tu día a día
Otro síntoma de estrés bien típico puede ser que tienes ataques de ansiedad donde no se ven las responsabilidades diarias como metas a cumplir, sino como un sinfín de actividades que pueden agobiarte de tal manera que sientas que de todo lo que debes hacer nada puedes realizar bien, o que éstas responsabilidades son más grandes que tú.
- 4. No duermes o si duermes, no descansas
Los problemas de insomnio son también maneras en las que el cuerpo reacciona ante el estrés, pero curiosamente no asociamos demasiado el exceso de sueño con el estrés, cosa que es un error porque puede que estemos sí, durmiendo mucho, pero el sueño del estresado no es uno que repare o que haga sentir con más energía, sino que por el contrario, pese despertarte de un sueño profundo de varias horas, seguro sentirás que sigues cansado.
- 5. Tu alimentación no es equilibrada
Otro error común es asociar la falta de apetito al estrés pero no el exceso de este, porque cualquier desorden alimenticio puede ser señal de que el estrés nos está dominando la vida. Una alimentación que se vuelve compulsiva o que por el contrario, nos hace inapetentes, vale la pena supervisión porque nos señala que el estrés nos está minando la alimentación.
Comer bien, descansar, dormir, realizar ejercicio y convivir con amigos y familiares pueden ser maneras de combatir el estrés, por lo que es necesario que enfoquemos los esfuerzos a un estado emocional más productivo, para de esta manera, reducir el estrés estudiantil que quizá el perseguir nuestro título por experiencia profesional nos está generando.