Algunos de nosotros sacamos el estrés por medio de ejercicio o por medio de relajarnos viendo Netflix, pero otros tenemos un hábito que puede ser bastante peligroso para la salud y que es comer por estrés. Hacer un curso de titulación MVS, puede que nos ocasione estrés porque en 30 sesiones de 6 horas durante 20 semanas, tendremos que volver a la escuela y para algunos esa ansiedad es llevadera solo con comida.
Lo poco conveniente además es que cuando bajamos el estrés con alimentos pues resulta que no lo hacemos comiendo verduras, infusiones y frutas, por lo general elegimos alimentos grasos, procesados y altos en sales y azucares, vamos a ver por qué y tips para evitar este comportamiento cuando estudiamos.
Mantén la calma y el peso ideal durante el curso de titulación MVS
Antes de abordar el problema debemos conocer la raíz de este, porque es muy fácil sentirnos mal por comer por estrés o incluso el justificarnos diciendo que así nos lo pide el cuerpo, y es que quizá efectivamente lo pida el cuerpo, pero eso tiene solución.
Primeramente debemos saber que la comida chatarra se nos antoja cuando queremos controlar el estrés porque esta da a nuestro cerebro sensaciones parecidas a las que las drogas tienen sobre él, pues provoca reacciones en el cuerpo a nivel bioquímico y neurológico, por ello de las sensaciones gratas cuando la comemos.
Ahora, sabiendo esto es importante que no relacione nuestro cerebro esa sensación de “como grasas, azucares y sales en exceso y me siento bien”, porque de esa manera es que corremos el riesgo de al estudiar, antes de un examen o al momento de presentar una exposición queramos consumir un alimento azucarado o graso para sentirnos mejor.
Ahora ya que comprendemos los alimentos, qué hacer
Lo primero por hacer es no comer alimentos chatarra cuando estamos en estrés, sino acostumbrarnos a alimentos que son positivos para el cerebro como tés e infusiones en lugar de un refresco de cola, frutas y dulces naturales en lugar de dulces o barras de chocolates, y a consumir verduras en lugar de un puñado de papas fritas o un buen corte de magro en lugar de una hamburguesa.
Acostumbrarnos a que, ante la ansiedad de comer por estrés tengamos la opción de consumir inteligentemente y no bajo el riesgo de que el cerebro se haga adicto a la comida chatarra como un consuelo de nuestros hábitos para controlar la ansiedad, es lo mejor.
A la escuela y trabajo podemos llevar alimentos bajos en grasa como galletitas integrales, varas de apio, zanahoria o rebanadas de fruta, siempre para evitar la tentación de los alimentos de máquinas expendedoras que se destacan por ser grasos y azucarados.
Así que, la titulación por experiencia profesional tiene muchos beneficios a nivel académico, pero asegurémonos con estos tips que no nos deje kilitos de más ni el mal comportamiento para la salud de comer por estrés, y si lo hacemos, que se trate de alimentos saludables y buenos para nuestro cuerpo.
