Ver una película y aprender sobre el oficio del locutor profesional es genial, pero si además podemos solucionar problemas de voz sin duda vale oro. Porque nos gusta pasar tiempo en Netflix y porque nos apasiona la radio, hablemos hoy de una excelente película que nos enseña que el tartamudeo es un problema a veces psicológico que lo puede padecer cualquiera, incluso hasta un rey puede llegar a verse afectado por él.
El discurso del Rey, una película para locución profesional
The King’s Speech o el Discurso del rey, es una película del 2010 protagonizada por Colin Firth, Geoffrey Rush y Helena Bonham Carter, que cuenta la historia real del duque de York quien se convertiría en el rey Jorge IV, y quien debe sortear dificultades del habla pues al presentarse en público y en la vida diaria el duque sufre de un tartamudeo nervioso que le imposibilita no solamente socializar de forma normal, sino que le impide desarrollarse en sus deberes correctamente.
Ahora, por azares del destino el hijo menor (el duque) del rey Jorge V, termina en el trono sustituyendo al rey original, por lo que deberá corregir su problema de tartamudeo a como dé lugar o de lo contrario su papel como mandatario se verá afectado.
En esta película podemos ver que existen problemas del habla que no son simplemente enfermedades, sino que consisten en traumas y problemas nervioso que deben ser tratados por un profesional en el tema. El personaje de Lionel Longue es el de un doctor especialista en el lenguaje que a base de técnicas y tratamientos alternativos y hasta extravagantes ayuda al rey a poder expresarse correctamente.
La película trata el tema del tartamudeo del rey como un asunto que tuvo corrección y que se logró gracias a cuidados y trabajos profesionales que en gran medida se tornaron psicológicos dado las características del problema del rey que era nervioso.
El discurso del rey, una película escrita por un tartamudo
Esta película fue el resultado de un guión escrito por David Seidler, quien a su vez sufrió de tartamudez en sus primeros años a raíz de haber sido testigo de las atrocidades de la segunda guerra mundial y por causa del asesinato de sus abuelos en el holocausto. El guionista comenta que su inspiración para el guion fue el mismo Jorge IV, pues ver cómo un tartamudo era rey, lo emocionó, y aún más considerando que éste había solucionado su problema y daba discursos.
El discurso del rey, obtuvo doce nominaciones al Oscar el año que se estrenó y de éstas obtuvo las estatuillas por mejor película, al mejor director para Tom Hooper, el premio al mejor actor para Colin Firth, así como el galardón al mejor guion original para David Seidler.
Esta película la recomendamos al quien gusta de la locución profesional y a todo aquel que esté pasando por un problema de tartamudeo para que sea testigo de que sí, la solución necesitará de un gran trabajo, pero valdrá la pena.